Description
Una palabra de MD [Días divertidos del dueño de la tienda de conveniencia mientras escribe] Historias diarias con clientes en el mostrador de la tienda de conveniencia durante los últimos 6 años. Desde clientes molestos hasta personas de interés y episodios con clientes habituales, cuenta la vida diaria de una variedad de tiendas de conveniencia de una manera deliciosa. Los invitados y el dueño son buenos, pero pienso en sus palabras de que las personas son más bienvenidas. Me recuerda al tipo de la tienda de conveniencia al lado de la empresa que conozco todas las mañanas. - Literatura MD Kim Do-hun
¿Qué es un ensayo cercano a la vida? Dueño de tienda de conveniencia escribiendo Día a día sincero y meticuloso
El dueño de la tienda de conveniencia durante 6 años observa a los clientes e historias diarias desde detrás del mostrador. Un hombre común que trabajaba 14 horas al día en una tienda de conveniencia pero nunca dejó de escribir en el reverso del recibo, en la esquina de la caja o en el bloc de notas de su teléfono celular. Episodios con varios clientes, desde clientes molestos hasta personas de interés y clientes habituales, se encuentran con los chistes únicos del personaje principal y las bromas de su suegro para evocar una fuerte empatía y risa, e información a la que no es fácil acceder para los clientes (comparación del precio de compra y el precio de venta de cada producto principal, 1 1 Los secretos del evento, la ley de exhibición que exige una mermelada derrochadora, la lista de productos que se venden bien por día de la semana, etc.) revelan el detrás de escena de las tiendas de conveniencia que no conocíamos.
Tabla de contenido
Prólogo Yo soy ese hombre
Parte 1 Carta de renuncia de invierno y ladrón expreso de Pitufos Dolorosos Poder del dinero, esclavo del dinero Chica sospechosa [Piezas de tienda de conveniencia Sentido común] Por favor, manipule los vasos de hielo con cuidado Cliente sospechoso No. 2 Trabajo de medio tiempo defectuoso incluso si se apila tontamente [Piezas de tienda de conveniencia] Sentido común] La tienda de conveniencia es el nacimiento de una 'invención' Necesitamos una conversación Enfermedad ocupacional Andani y Ojirap Tú eres mi energía
Parte 2 Primavera Tu lado Ahora~Al juega Entre las 8 y las 48 El hombre que elige toallas sanitarias ¿Tu padre es de Hallasan? [Pieza de tienda de conveniencia sentido común] ¿Cuánto ganas en una tienda de conveniencia? Artículos de memorización El secreto de descartar humanos El frío secreto de la fiebre amarilla 1 1 Lanzando el cebo
Parte 3 Verano 5 pm, ducha [Pieza de tienda de conveniencia sentido común] Hay productos que se venden bien por día de la semana Vendedores de sandalias, vendedores de paraguas Compensar los ponches ¿Por qué este lugar es así? ¡caro! Enemigo común Diferencia de opinión o posición Enfréntate al corazón [Talones de tienda de conveniencia] Otro secreto de 1 1 Buen malentendido Bienvenido al infierno Tienda de conveniencia Si quieres ser real, también eres norcoreano, ¿verdad?
Parte 4 Tienda de conveniencia con vista a la lectura de libros de otoño ¿Estás viviendo correctamente? Convirtiéndose en mayor 3 Volviendo a ser asalariado Si estás parado en un lugar diferente, no hay una respuesta correcta. Está bien arruinarse. Enero es largo y febrero es corto. Hoy también estoy escribiendo un epílogo.
عليان الفايز from طرابلس، لبنان –
هذه المحل هو شريان حياة حي، حيث كل زبون يحمل قصة عابرة تشبه جريمة هادئة أو نجاة غريبة.
Lucía Estrada from Oaxaca, Mexico –
In the heart of Oaxaca, where vibrant markets swirl with life, I stumbled upon a humble convenience store that felt like a refuge. The owner, Don Mario, has turned what could easily be mundane into an art form through his tales—a cacophony of laughter and exasperation dancing among the aisles. Each morning brings familiar faces: Maria from down the street who never fails to ask for extra chili powder; young Hugo grabbing snacks before school as he shares dreams bigger than his current circumstances. Amid late-night shifts and oddball customers flipping through magazines as if browsing fine art—it’s clear Don Mario’s days blend exhaustion with joy in equal parts. A celebration of humanity nestled between grocery shelves and unexpected connections.